Plata coloidal: desparasitante y algo más
La plata coloidal es un poderoso antibiótico
de amplio espectro que inactiva las enzimas que bacterias, hongos, virus y
parásitos usan para su metabolismo del oxígeno, causando entonces su asfixia
tras pocos minutos. Las formas pleomórficas (que tienen capacidad de adoptar
distintas formas) o mutantes de estos organismos son también vulnerables.
Muchos antibióticos matan solo pocos microorganismos causantes de enfermedades,
pero el coloide de plata es conocido por su eficiencia sobre centenares de
ellos.
Las propiedades antibacterianas, antivíricas
y desinfectantes de la plata
se conocen desde hace siglos. El uso antibiótico de la plata data de
civilizaciones tan antiguas como la griega y la romana, que también utilizaban
este metal para elaborar utensilios de cocina o recipientes donde almacenar y
servir el agua. Ya entonces sabían que la plata inhibe el crecimiento de los
microorganismos que dañan
alimentos y bebidas. Los primeros pobladores del Oeste americano introducían un
dólar de plata en los recipientes con leche para facilitar su conservación y
evitar el crecimiento de hongos
y bacterias.
De hecho en la actualidad se sigue
confiando en la capacidad de la plata coloidal para eliminar una amplísima gama
de organismos patógenos (las
principales líneas aéreas del mundo utilizan filtros de agua en base a plata) e
incluso para potabilizar el
agua. Los rusos la utilizan para esterilizar el agua reciclada a bordo de
las estaciones espaciales y la NASA eligió un sistema de tratamiento de aguas a
base de plata coloidal para el shuttle o taxi espacial.
Tanto la medicina tradicional china
como la medicina ayurvédica han usado la plata para prevenir y tratar infecciones, y también como tónico rejuvenecedor. Para la
tradición médica hindú, la plata es muy eficaz en el tratamiento de afecciones
hepáticas y también para "refrescar mente, emociones y cuerpo en
padecimientos tales como neuritis y neuralgia, inflamaciones de las membranas
mucosas, enfermedades del sistema reproductor y mentales. Es asimismo afrodisíaca
y útil en casos de debilidad".
Hasta mediados del siglo pasado era
común entre los médicos occidentales el uso de la plata coloidal para el
tratamiento de decenas de enfermedades cuyo origen fueran virus, bacterias u hongos, o
para ayudar a cicatrizar heridas y quemaduras. Sin embargo, el desarrollo de
los antibióticos de síntesis (en realidad toxinas producidas defensivamente por
bacterias, como el caso de la penicilina) llevaron a este germicida natural a
un rincón olvidado, del cual intentan rescatarlo médicos y profesionales de la
salud de todo el mundo.
En 1914 la revista The Lancet
publicó los resultados de un estudio con plata coloidal llevado a cabo en EEUU
por el Dr. Henry Crookes que demostró su poder germicida. En aquel artículo el
investigador afirmaba: “No conozco ningún microbio que no haya podido ser
eliminado en laboratorio con plata coloidal en un lapso de 6 minutos, sin
efectos secundarios negativos, aun utilizando las concentraciones más altas”.
Recientes investigaciones realizadas en la Universidad de California de Los
Ángeles (EEUU) confirman quebastan 6 minutos o menos, desde el contacto con la
plata coloidal para que el germen muera.
Lo que hace la plata coloidal es
inactivar las enzimas que bacterias,
hongos, virus y parásitos usan
para su metabolismo del
oxígeno; es decir, consigue inutilizar rápidamente el “pulmón químico” de
dichos parásitos (y también de sus huevos y larvas), generándoles “asfixia”.
Por ese motivo, al contrario de lo que ocurre con los antibióticos sintéticos,
el microorganismo no puede desarrollar mecanismos
de resistencia, ni ningún tipo de mutación que le permita escapar de la
acción germicida de la plata. Luego las células del sistema reticuloendotelial
(parte del sistema inmune) logran expulsar del cuerpo los gérmenes ya muertos.
Por tanto, la plata coloidal
funciona como un catalizador ya que su sola presencia hace que muchos
microorganismos causantes de enfermedades infecciosas no puedan respirar y mueran
asfixiados. Y lo hace con centenares de gérmenes. Entre ellos, como
demostró en 1988 el doctor Larry C. Ford (investigador de la Escuela de
Medicina de la UCLA, EEUU), los streptococcus pyogenes (infecciones de la piel,
impétigo, laringitis, fiebre escarlata, etc), streptococcus pneumoniae
(neumonía, meningitis, sinusitis, otitis media, infección de oídos),
streptococcus faecalis (infecciones urinarias, endocarditis, heridas
infectadas, etc), streptococcus mutans (una de principales causantes de placa
dental y caries), streptococcus gordonii (caries, endocarditis infecciosa,
inflamación del corazón), staphylococcus aureus (neumonía, infecciones
oculares, infecciones de la piel, furúnculos, impétigo, celulitis, heridas
postoperatorias, meningitis, intoxicación alimentaria, osteomielitis, etc),
escherichia coli (intoxicación alimentaria, infecciones urinarias, diarrea del
viajante, diarrea en niños, infecciones respiratorias y heridas infectadas),
haemophilus influenzae (otitis media, infección de oídos, neumonía, meningitis,
sinusitis, infecciones de garganta, artritis supurativa en niños), enterobacter
aerogenes (heridas infectadas, infecciones urinarias, bacteriemia y
meningitis), klebsiella pneumoniae (infecciones del aparato respiratorio,
infecciones hospitalarias, infecciones de las vías urinarias, heridas
infectadas y bacteriemia), pseudomonas aeruginosa (infecciones de heridas y
quemaduras, queratitis, neumonía, meningitis, infecciones hospitalarias,
infecciones urinarias, etc), neisseria gonorrea, garnerella vaginalis,
salmonella typhi y otros microbios patógenos entéricos como candida albicans,
candida globata y malassezia furfur por citar sólo algunos.
Por ello, el Dr. Harry Margraf
(bioquímico e investigador de la Universidad de Saint Louis, colaborador de la
Universidad de Washington y pionero en la investigación de la plata) afirmó:
"La plata coloidal es, sin duda, el
mejor y más versátil controlador de gérmenes que tenemos". El Dr.
Richard Davies, investigador de la Utah Silver University sobre el empleo de la
plata coloidal en 37 países, declaró “En 4 años hemos descrito 87 nuevas
aplicaciones en medicina. Estamos apenas empezando a entrever su utilidad para
aliviar sufrimientos y salvar vidas”.
Al contrario que los antibióticos
sintéticos que destruyen enzimas y bacterias benéficas, la plata coloidal no provoca daño alguno ni a las enzimas ni a ningún otro
componente del organismo humano. Y es así porque sólo ataca las enzimas de
formas de vida unicelulares que son radicalmente diferentes a las de los
organismos pluricelulares. Además, dentro del cuerpo humano la plata coloidal no forma compuestos tóxicos ni reacciona con otra cosa que no sea
la enzima metabolizadora de oxígeno de un germen unicelular. Por tanto, no
puede causar rechazos o alergias de ningún tipo.